esto no puede ser bueno para la salud.
Esta mañana a las 8:10 sonó el despertador. Un nanosegundo después lo apagué. Mejor dicho, cambié el MEEEC-MEEEC-MEEEC por la radio. Otro nanosegundo más, y abrí los ojos. Debajo de las sábanas habían transcurrido un total de 2 nanosegundos, pero en el mundo exterior eran las 8:51. Me levanté de un brinco, cogí el cubo de la fregona, vacié el ácido sulfúrico por la ventana (perdón, vecina de abajo) y lo llené de agua. Metí la cabeza. Lo siguiente que recuerdo es estar en la oficina. A las 9:02. He comprobado si iba vestido, y sí. Los dos zapatos, los pantalones, todo. Asombroso. Después creo que he pasado una media hora como un camaleón, estático, con la mirada clavada en la pantalla, sin mover un solo músculo. Cuando el cerebro ha empezado a recibir riego, he trabajado un rato. Y bueno, finalmente, acabo de subir de tomar un café y ya estoy más cerca del ser humano que de la esponja marina.
8 comentarios
celucho -
pocreta -
olive -
milibelula -
Y sí, ya me he cambiado a mi residencia primaveral-veraniega ;D
el rey del glam -
pocreta -
el rey del glam -
"En una mañana cualquiera, A.G.R., después de un sueño agitado, se despertó convertido en una suculenta pocreta..."
bobby peru -
oye, dado el estado de inmovilidad obligado en el que me veo sumido, mira a ver si me dejas unas piniculas y unos deuvedeses para pasar el rato